Guardar en imágenes los recuerdos de la vida de las personas: desde sesiones recién nacido, hasta una emotiva celebración de unas bodas de oro. En este amplio abanico, cualquier momento es bueno para inmortalizarlo.

Los selfies están bien bien y son divertidos pero, para conservar esos momentos especiales, confiad en un profesional. Es vuestro legado familiar.

Las sesiones con niños son una de las disciplinas más difíciles y, en este campo, Alberto se maneja como pez en el agua. Conseguir la naturalidad y expresividad en vuestros hijos es un ardua tarea, pero en la que no escatimamos esfuerzos hasta conseguirlo.

En las bodas es muy importante conoceros bien, saber qué os gusta, cómo será vuestro día, cada detalle importa. Haceros sentir cómodos ese día es también fundamental.
No concebimos el reportaje de bodas sin una implicación al 100%; estaremos con vosotros desde el primer momento, hasta la entrega del álbum. Ese día trataremos de no ser intrusivos, dejaremos que los momentos surjan con naturalidad y espontaneidad, para así, poder capturarlos.